Discurso del Presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez, Agenda de Seguridad Ciudadana
21 noviembre 2000
Uno de los dos temas fundamentales que preocupa a los costarricenses es el tema de la seguridad ciudadana.
Cuando a las personas en el país se les pregunta ¿cuáles son las cosas de la vida en sociedad que les preocupa?, hay dos elementos fundamentales que la gente responde: uno es el tema económico, el tema del costo de vida, el tema de empleo, el tema de pobreza; el otro es el tema de seguridad ciudadana, de la tranquilidad, la garantía de poder vivir tranquilo en la casa, de poder andar tranquilo en la calle, de saber que los miembros de la familia pueden tener una vida en paz.
La gente levanta su voz y se queja de que las leyes no se cumplen; se queja de que hay una mano muy suave para con los delincuentes; se queja de que las denuncias que se ponen por problemas de delitos no son atendidas; se queja de que hace falta más policía en la calle; se queja de que en los tribunales las personas que delinquen no responden por sus actos.
Esa es una realidad. Y durante dos años y medio hemos venido, en este Gobierno, trabajando para darle respuesta a esas quejas del país. Un trabajo que es un trabajo del Gobierno y del Poder Ejecutivo, pero que también es un trabajo de la Asamblea Legislativa y del Poder Judicial.
A la Asamblea Legislativa le corresponden, en nuestro sistema jurídico, la aprobación de leyes para hacer posible que los tribunales las puedan aplicar, y que con la aplicación de esas leyes, podamos hacer que el delito sea pagado por el delincuente.
A la Asamblea Legislativa le corresponde la aprobación de leyes que nos permitan tener mayor agilidad y mejor servicio en la atención de los problemas de la seguridad ciudadana.
Al Poder Judicial le corresponde, como lo ha venido haciendo, revisar sus procedimientos, asegurar que haya un debido proceso que asegure la justicia y que no se condene a los inocentes, pero que asegure, también, que quien delinque pague por sus consecuencias.
Al Poder Ejecutivo nos corresponde organizar la policía, generar los recursos, dotar a la policía, darle la movilidad a la policía, tener la organización de las comunidades para que puedan participar en su propia defensa, trabajar en tener las cárceles y los lugares adecuados donde se puedan separa de la sociedad al delincuente para garantizarle a la sociedad que el que está delinquiendo paga por su
delito, y que además se le separa de la sociedad para que tenga un período en el cual la sociedad no sufra las consecuencias de nuevos delitos de esa persona.
Hemos estado empeñados en eso. Después de 25 años de no aumentar el número de policías, ya lo hemos aumentado en 1000. En lo que llevamos de Gobierno hemos entrenado, profesionalmente, el doble de lo que se hizo en el Gobierno pasado en cuatro años para tener un policía profesional.
Después de 50 años de eliminado el ejército, tuvo que esperarse a que llegara este Gobierno para que se sacara la policía de los cuarteles, que no hacían nada ahí porque como yo he dicho muchas veces, los ladrones no van a robar a los cuarteles. Y hemos vuelo a tener una visión de una policía en la calle, con los ciudadanos, de cercanía, de barrio, actuando con un poder de movilización. Hemos aumentado la dotación de vehículos: carros, pick ups, motos, bicicletas para la policía para poderle dar más movilidad.
Estamos aumentado, en la compra adicional, y he ofrecido que en el mes de enero estaremos enviando a la Asamblea Legislativa una modificación al presupuesto de la República con 1000 millones más para la compra de radiopatrullas adicionales para que lleguemos a tener una cantidad, en el país, como nunca se ha tenido, y para que eso nos permita más policía, más profesional, más movilizada.
Y hemos venido aumentando el número de barrios de una comunidad organizada cuando entramos al Gobierno, para tener la policía comunitaria. Vamos ya casi en las 600 y esperamos, para mayo del año entrante, estar en 1000 comunidades.
Estas son las medidas efectivas y prácticas que hemos venido haciendo para responderle a la ciudadanía. Y por eso cada vez más a la pregunta que se le hace a la gente si ha visto policía en la calle, hay una mayor cantidad de gente que responde positivamente, señalando que sí, que ahora ve más policía y una policía más preparada, una policía que no es simplemente la respuesta política al amigo que trabajó en la campaña, sino que es la escogencia de alguien que se puede preparar para que quede como un policía profesional con mejor ingreso, y con una posición permanente que nos permita responder.
Pero no es suficiente lo que hemos hecho. No es suficiente. Necesitamos una reforma de las leyes. Y por eso el Gobierno de la República ha decidido que el próximo primero de diciembre cuando empiecen las sesiones extraordinarias, la agenda que se le va a presentar al Congreso de la República es una agenda de seguridad ciudadana.
Una agenda en que tendremos la ley para penalizar las faltas y contravenciones, que se ha remitido recientemente a la Asamblea Legislativa.
Una agenda que tendrá la reforma al Código Penal para aumentar las penas en los secuestros, para penalizar la colaboración con el secuestro y para facilitar la investigación del secuestro.
Una ley para permitir la intervención de las comunicaciones en los casos de explotación de menores y en los casos de secuestros.
Una ley para lograr que se penalice la violencia contra las mujeres, que esperamos, también, pueda ser atendida muy pronto, y que de lugar a un debate importante en la Asamblea Legislativa para ver si la Asamblea Legislativa interpreta la voluntad de la sociedad costarricense, en su decisión política, de que aquí estamos dispuestos a hacer justicia a las mujeres, que aquí entendemos que tenemos que tener una visión distintas de acciones afirmativas a favor de las mujeres porque por milenios han sufrido el oprobio y la discriminación de la sociedad.
Una ley para que haya responsabilidad de los padres masculinos de sus hijos. Es una barbaridad. Es una barbaridad. Es una de las causas más serias de pobreza, de abandono, de sufrimiento, de violencia, de posibles problemas de alcoholismo y de drogadicción después la cantidad tan impresionante de padres masculinos que engendran hijos a los que abandonan y a los que, irresponsablemente, no les dan el amor, el cuido, el afecto, la protección económica que estamos llamados a dar hombres o mujeres los hijos que engendremos. Engendrar un hijo es una enorme responsabilidad y no puede pretenderse huir de esa responsabilidad.
Y yo llamo a los señores y señoras diputadas para que Costa Rica se convierta en un país pionero en el mundo con esta ley, que va a permitir que los niños, las niñas costarricenses tengan derecho a saber quién es padre, a llevar su nombre y a recibir el beneficio de esa paternidad. Y que va a permitir, también, y que va a permitir, también, que los padres tengamos el derecho a expresar nuestro afecto, nuestro cariño, nuestra dedicación por los hijos que tenemos. Porque es importante, que eso se entienda, los hombres también han estado sacrificando, en muchos casos, ese derecho que tienen de tener una relación filial adecuada y de poder expresar el amor y el cariño a sus hijos.
Estamos mandando un proyecto de ley de reformas al Código Procesal Penal para evitar que se de una prescripción de la acción penal que imposibilita que se lleve adelante una gran cantidad de juicios, y que permitan la impunidad, y que está presentado en la Asamblea Legislativa desde hace tiempo.
Estamos, también, promoviendo una nueva Ley General de Migración que va a ser presentada al país en poco tiempo, en la que venimos trabajando hace muchos meses para garantizar la humanidad y el derecho, y el debido respeto de los derechos humanos, de los migrantes. Pero para garantizar, también, el derecho de los costarricenses a ordenar la situación migratoria y a que no entren aquí ilegalmente las personas, sino que sea de acuerdo con los procedimientos, y para que tengamos instrumentos para aplicar para que quien viene aquí legalmente y actúa ilegítimamente, pueda ser con facilidad expulsado del territorio nacional.
Legislación también que fue presentada hace más de un año a la Asamblea Legislativa para tipificar el delito, condenar y meter a la cárcel a los que se dedican al tráfico inhumano de personas, al coyotaje en condiciones totalmente inhumanas, ganando plata del hambre de personas para traerlas al país. Eso es algo que debe ser condenado.
Reformas a la Ley de Estupefacientes para lograr una lucha más efectiva contra el tráfico de drogas y la drogadicción.
Reformas para fortalecer la policía civilista. Para que estas transformaciones que hemos estado haciendo se mantengan hacia adelante, y para que además de tener esta policía civilista, tengamos una carrera policial no solo del policía raso, sino de los oficiales de manera de que los gobiernos puedan escoger quiénes son los oficiales, pero entre personas con capacitación y con carrera policial. De esa forma, lograremos asegurarnos de que mantener una calidad policial hacia el futuro.
Estamos también incluyendo reformas para fortalecer la policía municipal, y para establecer el financiamiento de esa policía municipal.
Reformas para controlar los servicios privados de seguridad que se den en condiciones adecuadas y con garantías para los ciudadanos. Y la ley orgánica de creación del Ministerio de Seguridad Ciudadana.
Es una agenda muy importante señora Presidenta de la Asamblea Legislativa. Parte ha sido discutida por largo tiempo en la Asamblea Legislativa. Parte es de reciente presentación, y algunos proyectos tendremos que presentar en los próximos días.
Yo le ruego a usted llevarle a todos los jefes de todas las fracciones la solicitud, no del Presidente de la República, la solicitud del pueblo de Costa Rica para que en ese mes de diciembre el Asamblea Legislativa pueda sacar adelante esta agenda para que Costa Rica cuente con la legislación que nos permita mejor la seguridad ciudadana.
Los costarricenses tenemos derecho a vivir en paz y en tranquilidad. Estamos trabajando para hacerlo posible con las inversiones en más policías, con la policía en la calle, con la policía comunitaria, con la profesionalización de la policía, con el equipamiento a la policía, con más radiopatrullas, con más pick ups, con más motos, con más bicicletas.
Con la inversión, como no se hacía desde hacer más de 20 años. Tanta cosa que ahora decimos todos los días: hace 20 años no se hacía. Todos los días que yo hablo me encuentro que estoy hablando de algo que teníamos 20 años de no hacer en el país.
20 años de no aumentar el número de policías, 20 años de no invertir en las prisiones con ocho prisiones nuevas; 1400 puestos ya establecidos; 1200 puestos más que estaremos construyendo y, además, una nueva cárcel que por concesión estaremos dejando encaminada al término de esta Administración para asegurar que haya la posibilidad de respuesta de la sociedad costarricense, en forma humana, a las necesidades que tenemos de separar de esta sociedad a los que por sus delitos impiden la tranquilidad de nuestras vidas.
Todo eso es el trabajo que estamos haciendo, que hemos hecho y que continuaremos haciendo. Pero necesitamos este paquete de leyes en seguridad ciudadana para contar con el instrumental, que nos asegure, la mayor posibilidad de garantizarle a los ciudadanos y a las ciudadanas de Costa Rica la tranquilidad en la calle, en la familia, en el campo y en la ciudad.
Muchísimas gracias.