Discurso del Presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez, durante la presentación del Manual del Inversionista
26 de abril de 2001
Muy buenas tardes.
Sin duda esta es una fecha importante, en que un esfuerzo continuado, decidido, llevado a cabo con gran calidad profesional, iniciado el propio ocho de mayo de 1998, nos permite ofrecer a todos los potenciales inversionistas en nuestro país un instrumento de gran valor. Esto nos permite que el abogado de la corporación pueda saber mejor cuál es el camino, pero nos permite a la vez que el pequeño empresario, al que se le dificulta trabajar con un abogado, pueda directamente tener información para saber qué es lo que tiene que hacer.
Y esto significa que para nacionales y para extranjeros, para empresas grandes y pequeñas, se abre una situación mucho más clara, fluida y fácil para hacer inversiones en el país. Más inversiones significan más y mejores empleos, más inversiones significan más producción, más inversiones significan mayor creación de riqueza, más inversiones significan lo que de verdad nos importa: una mejoría importante en la calidad de vida y en el bienestar de las familias costarricenses.
Como parte del programa IMPULSO, el objetivo del manual es ofrecerle a cada inversionista, en un solo documento, toda la información que requiere, incluyendo los formularios a los que se tiene acceso directamente en la versión digital, con lo cual se le facilita y simplifica la vida a ese potencial inversionista y con lo cual avanzamos en lo que es el objetivo de IMPULSO: facilitar el ambiente de negocios, facilitar la creación de empresas en el país, facilitar que se puedan generar estos instrumentos necesarios para la generación de riqueza.
Decía que este es un esfuerzo de mucho tiempo. Un esfuerzo que nos ha permitido tener incorporados en el manual los resultados exitosos de simplificaciones de trámites ya efectuadas, como el visado de planos de seis meses a unas pocas semanas, de un sistema totalmente centralizado, en el cual se tenía que pasar a una gran cantidad de instituciones para poder obtener un permiso de construcción a un sistema con una sola presentación en la gran mayoría de los casos.
Los permisos de operación y funcionamiento del Ministerio de Salud, un sistema que obligaba anualmente a todas las pequeñas empresas, incluso a cada pulpería, a venir a San José para hacer el trámite. Ahora desapareció y se convirtió en un permiso inicial, que pueden hacer decentralizadamente en las oficinas del Ministerio en todas partes del país y que además de eso sólo en casos muy calificados, en que se justifica, se tiene que renovar cada tantos años.
Los cambios para la importación de productos médicos o agroquímicos, donde ha habido una simplificación de gran importancia y valor, que además nos ha permitido un aumento en la competencia y la posibilidad de mejores precios para estos productos en el país, como ha ocurrido.
Citando esos pocos ejemplos, o viendo lo que se ha hecho en el campo de registro de productos nuevos, podemos darnos cuenta de que hemos avanzado muy significativamente. Y adicionalmente hemos tenido cuidado durante estos tres años de que no nos pase lo que recuerdo le pasó a la administración del presidente Nixon, que estableció un programa de simplificación de trámites muy fuerte y al final del Gobierno se encontró con que los nuevos que habían impuesto eran más de los que habían eliminado. Y, en consecuencia, no se había obtenido el resultado que deseaban.
Hemos tenido un gran cuidado, con una función directa del Presidente, de revisar todos los decretos que mandan todos los Ministerios y de pararlos y de volverlos a revisar, para asegurarnos que no estemos estableciendo de nuevo una maraña regulatoria, que lo que hacemos con la mano, no lo borremos con el codo.
Además es muy importante contar con un instrumento serio, como este manual del inversionista, porque incluso la visión que de nosotros va a tener la potencial compañía que está estudiando la posibilidad de invertir en el país, realmente se verá beneficiada. Ahí está la información tan clara, que incluso se tiene el acceso, como lo vieron ustedes ahora, a formularios y a las leyes.
Definitivamente Costa Rica requiere promover la inversión. La inversión que queremos promover es, por su puesto, la inversión externa, la inversión que andábamos el martes pasado promoviendo en San José de California con empresas de alta tecnología, con empresas interesadas en el área de la infraestructura nacional. Pero también la inversión que necesitamos, la inversión mayoritaria del país, es la inversión de pequeñas operaciones, de miles y miles de costarricenses que a lo largo y ancho del país se llevan a cabo todos los días e igual que nosotros dependemos de claridad en los procedimientos, de que no tengan costos injustificados que las afecten y de que tengan reglas claras que eviten la corrupción y que eviten las dificultades de establecerse.
Para todo esto el manual del inversionista es una gran ganancia. Y esto nos ayuda a ese camino en el que estamos, el de enrumbarnos a un nuevo modelo de desarrollo, basado en el conocimiento, en el capital humano, en la mano de obra calificada, en la ciencia y la tecnología, que es el único que nos permitirá resolver el atraso en que hemos vivido en cuanto a nuestra capacidad de generación de riqueza. Y esto es un camino que requiere de muchas instancias y ésta que estamos presentando es una de las fundamentales. Simplificación de trámites, claridad, transparencia.
Pero lo hacemos a la vez en las otras direcciones. Esta semana, el pasado lunes, Costa Rica firmó con Canadá un tratado de libre comercio. Un tratado entre una pequeña nación, que tal vez el año entrante va a llegar a los cuatro millones de habitantes, con un ingreso que no llega a los cuatro mil dólares por habitante, con uno de los países del G-7, con el país de más alto nivel de desarrollo humano del mundo, que le tiende la mano a Costa Rica y que le abre sus puertas y lo trata de tú a tú por el profesionalismo y la capacidad de negociación que demuestra el país en el manejo de sus temas de comercio exterior. Y esto nos va convirtiendo en un país con acceso a mercados mucho mayores de lo que sería pensable: tratados de libre comercio con México, Canadá, Chile, República Dominicana, nuestro mercado común Centroamericano, con Panamá, negociaciones con Trinidad y Tobago y con Jamaica por delante y la Iniciativa de la Cuenca del Caribe fortalecida, hace que estemos en un mercado que abarca el Caribe, que va desde Panamá hasta Alaska y que incluye Chile, y nos hace estar en una posición de privilegio en las negociaciones que siguen adelante para llegar a conformar el ALCA en el 2005.
Un país, también, que en el campo de la infraestructura viene realizando un enorme esfuerzo para ponerse al día. Hace tres años teníamos una infraestructura vial absolutamente destrozada y hoy día tenemos una infraestructura vial en magníficas condiciones de servicio, pero además con enorme crecimiento hacia delante con los proyectos de concesión que se van encaminando. Donde ahora estamos en la apertura de la concesión y la gestión de los puertos del pacífico, donde el próximo cinco de mayo empieza a operar el gestor interesado en el aeropuerto, para una inversión de $160 a $170 millones; donde además tenemos en su etapa final la concesión del ferrocarril, que había dejado de operar y donde grandes caminos y obras, que no habíamos podido realizar en el pasado, como el puente del Tempisque o la carretera a San Carlos empiezan a tener posibilidades reales de verse terminadas o en ejecución.
Además hemos logrado avances fundamentales en áreas claves como electricidad y telecomunicaciones. Tenemos sobrada oferta de fluido eléctrico, en un mundo en el cual hay faltantes de energía en las naciones más ricas del mundo y donde además este propio mes de abril firmamos con Japón uno de los créditos más altos de la historia del país, en mejores condiciones financieras, para poder llevar adelante el proyecto de Pirrís y seguir en este proceso de ir adelante en la oferta eléctrica. Pero donde también hemos tenido la posibilidad, de que si bien no fructificó la idea de que el Gobierno tenía de lo que consideraba la mejor solución para la modernización y la calidad de servicios en el área de telecomunicaciones, el Gobierno buscó una segunda alternativa y ahora hemos ya inaugurado las primeras conexiones de la red Internet avanzada, que nos permitirá en un año contar hasta con cien mil conexiones de banda ancha de 24 horas en un sistema de alta velocidad, a precios tan razonables como $40 por mes, para las velocidades de 128 mbps.
Lo cual sinceramente quiere decir que nos ponemos de nuevo a la cabeza de América Latina en la posibilidad de conectividad del país. Tenemos trabajando desde el año pasado el cable Maya, estamos entrando con la interconexión de fibra óptica a Arcos y esto nos va a ir dando cada vez mayor redundancia en nuestras capacidades de conexión con todo el mundo y donde tendremos entonces acceso a transmisión de datos, de imágenes, de televisión, en forma muy acelerada y con gran calidad.
Todo esto significa que el país está tomando los pasos adecuados para promover esta inversión continuada y acelerada de costarricenses y extranjeros en nuestra patria, dándoles acceso al mercado, dándoles infraestructura, dándoles simplificación de trámites y facilidad para saber cuáles son las reglas del juego y adicionalmente a eso, por supuesto, manteniendo el enorme esfuerzo costarricense de siempre, que ahora se ha acelerado de manera impresionante, en el campo de la educación y la salud, para asegurar esa mano de obra calificada, que es la base de nuestra competitividad.
Felicito a todos los que han participado en este proceso. Quisiera empezar por Vilma, que ha tenido permanentemente una enorme responsabilidad de llevar adelante esto con gran profesionalismo y dedicación, con enorme vocación personal y que nos ha inspirado a todos, en el deseo de continuar avanzando para hacer que estos trámites más sencillos sean cada día una realidad y le permitan a la gente hacer las cosas con menos costo, con más transparencia, con más facilidad.
Muchísimas gracias a todos ustedes por su presencia aquí, esta tarde. Me parece que tenemos el gusto de una audiencia de alta calidad, y da gusto verlos a todos ustedes participando en este evento y que haya conciencia en el país de lo importante que es esta simplificación de trámites y el contar con este manual del inversionista.
Muchísimas gracias.